Las tarimas flotantes conquistas por su calidez y belleza, así como por la facilidad de su instalación. Pero si se quieren mantener tan bonitas como el primer día hay que saber qué tipo de tarima tenemos y cómo hay que cuidarla. Así, evitaremos dañarla y la conservaremos durante muchísimos años en las mejores condiciones.

Algunos consejos útiles tanto para las tarimas de madera como para las sintéticas son los siguientes:

-No hace falta fregar el suelo todos los días y cuando se haga hay que torcer muy bien la fregona y limpiar siempre en la dirección de las láminas.

-Protege el suelo del sol ya que este se come el color y el brillo, haciendo que la tarima se vea fea y avejentada.

Como limpiar y mantener las tarimas laminadas

Las tarimas laminadas están formadas por diferentes capas de materiales tanto derivados de la madera como plásticos. Las hay de muchas calidades, incluso algunas son resistentes al agua, pero solo aquellas que así lo especifican.

Estas tarimas suelen estar divididas en varias categorías en función de su resistencia al roce. A mayor resistencia generalmente mayor calidad. Por eso no hay que pensar solo en el tránsito que habrá en la habitación sino también en que vaya a aguantar bien el paso del tiempo.

Aunque resisten muy bien los roces, no abuses porque si se rompe la capa superior del laminado, que es la que imita a la madera, el resultado es desastroso. Tampoco la limpies con cera ni trates de pulirla.

Como limpiar y mantener las tarimas de madera

Las tarimas de madera están formadas por láminas de madera que pueden tener diferentes orígenes y calidades. En su tratamiento diario son muy parecidas al parquet aunque difieren en cuanto a su colocación.

No la limpies jamás con vinagre. Este remedio que tanto ha circulado de boca en boca e incluso online no es adecuado para tratar la madera porque acaba comiendo el barniz y el brillo. Usa siempre un limpiador jabonoso especial para madera.

Protege las patas de los muebles a fin de evitar que arañen el suelo. La madera se daña con mucha más facilidad que el material sintético, aunque dura mucho más tiempo y se puede reparar.

Pon una alfombra en la entrada para evitar que queden restos de tierra o piedrecitas que se lleven en los zapatos. Si es posible, evita que la madera se pise con zapatos de tacón de aguja, porque estos dejarán las marcas. Si crees que puede haber residuos ásperos como arenillas es mejor que pases la aspiradora a la mopa.