Con la llegada del bueno tiempo, si eres un privilegiado que cuentas con ello, llega el momento de salir a los jardines y a las zonas exteriores de la vivienda. ¿Cuántos planes se han quedado por hacer este invierno a causa de las malas condiciones meteorológicas? Pues bien, ahora es momento de ponernos a ello, como el plan de instalar la tarima de exterior o crear otros elementos a base de madera que pueden encajar genial en esta zona de recreo. Los exteriores con tarima de madera te sorprenderán.

Y seguro que piensas: «¿Madera en exterior? ¡Muchísimo mantenimiento!» Pero depende del material utilizado, estas tarimas pueden ser de varios tipos pero principalmente de tres: de madera natural, de madera tecnológica y de madera con termotratado.

Las tarimas de madera natural tienen tratamiento para soportar el agua y el sol. Generalmente, se utilizan los tipos de madera más resistentes a la intemperie. Cada cierto tiempo hay que darles un tratamiento y sanear las zonas que hayan podido dañarse por el paso de los años, pero tiene una belleza y una calidez que es absolutamente incomparable. Por lo que, si eres un manitas que no te molesta darle un tratamiento de vez en cuando, esta opción es la tuya.

Las tarimas de madera tecnológica están fabricadas en materiales sintéticos que imitan a la madera. Son muy bonitas y en muchos casos resultan complicadas de diferenciar de las de madera natural al primer vistazo. Tienen la ventaja de que no necesitan de tratamientos, ya que no se estropean ni por el agua ni por el sol.

Finalmente, las tarimas de madera termotratadas son, generalmente, tarimas de pino con un tratamiento especial que las hace ser mucho más resistentes. El tratamiento no solo influye en la resistencia de la madera, también lo hace en su tono, ya que adquiere un bonito color marrón. Es una tarima muy atractiva que luce muy bien en trabajos de gran tamaño.

Elegir qué tipo de madera se desea va a depender de muchos factores:

  • el tipo de uso,
  • si la madera va a estar o no protegida
  • si se valora más la textura y tacto
  • si necesita o no tratamientos.

En cualquier caso, un carpintero con experiencia en este tipo de trabajos puede dar información muy detallada sobre las ventajas y posibles inconvenientes de cada una de ellas.

También va depender la elección del tipo de trabajo a realizar, ya que no es lo mismo cubrir una pequeña zona que hacerlo en un área de gran tamaño. En una zona pequeña el mantenimiento no tendrá tanta importancia, y se pueden elegir materiales más caros, mientras que en grandes áreas sí va a tener que considerarse el mantenimiento así como el precio final del material que se va a necesitar.

Exteriores con tarima de madera:

Caminos de madera

Uno de los usos de las tarimas exteriores es para realizar caminos a través del jardín, del campo, etc.. Estos caminos permiten caminar sin pisar la hierba, pero también facilitan la separación de los espacios. Se delimitan así las diferentes áreas de la zona exterior pudiendo ir de una a otra incluso descalzos si nos apetece hacerlo.

Estos caminos pueden ser simples o muy decorativos, combinados con construcciones de madera como pequeños puentes sobre un lago artificial. También pueden combinarse con la realización de otros elementos como los que vamos a ver a continuación.

Cenadores muy atractivos

Los cenadores es una de las opciones para las que se puede utilizar la tarima de madera, con o sin barandilla. Pueden estar pegados a la vivienda, siendo una especie de porche al aire libre y realizados en este material, o pueden estar situados en otras áreas del exterior.

Los cenadores de madera quedan muy bien comunicados con la vivienda con un pasillo del mismo material y, combinados con muebles del mismo material, o incluso con los de hierro forjado, o los de rafia según los gustos y el estilo que se le quiera dar al lugar.

El cenador puede contar o no con cubierta. El hecho de tener una pérgola, que permita cubrirlo con toldo, hará que se pueda aprovechar durante mucho más tiempo, incluso en los días de lluvia o en los días de invierno en los que no haga demasiado frío.

Solariums y áreas de piscina

Los exteriores en madera también concuerdan muy bien con las zonas de piscina y solariums. Los bordes de la piscina en este material son ideales porque no solo resultan estéticamente impecables, sino que permiten que se pueda entrar y salir de una manera agradable.

Las tarimas de madera son ideales para colocar tumbonas del mismo material y disfrutar del sol tras el baño para secarse y broncearse. Estas áreas deben de ser de una gran calidad ya que van a estar sometidas a la humedad y al sol de manera muy directa y durante muchas horas al día.

¿Se te ocurre otro uso de la tarima de madera para exterior? Seguro que sí, ya que este material es muy versátil y puede adaptarse a cualquier necesidad personal.