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Las actuales tendencias, en cuanto al diseño de las viviendas, está marcado por los espacios abiertos, en los que, sala de estar, comedor y cocina pueden no estar separados entre sí, ofreciendo así una perspectiva de amplitud que resulta muy atractiva desde el punto de vista decorativo.

Sin embargo, espacios abiertos no son los más solicitados en los apartamentos porque, normalmente, se precisa de todos los huecos que hay para habitaciones, y la cocina y el comedor, no siempre, son contiguos. Incluso es frecuente que no haya un espacio de comedor propiamente dicho, sino, que se comparta el espacio con la sala de estar. Pero, una cocina pequeña bien diseñada y aprovechando sus posibilidades, puede parecer mucho más grande y conseguir ser lo más funcional posible.

Los muebles más oscuros, siempre en la base

No es necesario poner toda la cocina en blanco para que parezca más grande, se pueden combinar diferentes colores y tonalidades, pero un truco que funciona muy bien, es que en los muebles de la parte superior sean más claros que los de la parte inferior.

Evita poner encimeras muy oscuras, pero si lo haces los salpicaderos deben de ser claros a juego con los muebles y nunca del mismo tono. Un error común es, poner piedra oscura en la encimera y cubrir el salpicadero con la misma piedra, haciendo que la cocina se vea demasiado oscura, algo que perjudica a los espacios más pequeños.

Minimalismo, la mejor herramienta

Los muebles lisos siempre van a funcionar mejor en las cocinas de tamaño pequeño. El minimalismo es un buen consejero desde el punto de vista decorativo. Los tiradores muy grandes, las puertas muy trabajadas y las estanterías con ornamentación, pueden dar la sensación de que el espacio está más ocupado y que por tanto es menor.

Las puertas lisas, los tonos con brillo y los tiradores discretos, por el contrario, hacen que todo parezca mucho más compacto, y aprovechado, y el espacio libre se vea más despejado. Esto también funciona con los suelos, que mejor que sean claros y de un solo tono, dando más sensación de luz y de espacio que los suelos dibujados.

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El cristal ayudará a dar sensación de espacio

En una cocina pequeña el espacio es muy importante, y por eso, los muebles suelen ir hasta el techo para poder así guardar todo lo posible. Esto puede hacer que la habitación se vea demasiado llena. Una forma de conseguir que no se vea todo tan repleto, es utilizando estantes y puertas de cristal. Este sencillo truco permitirá que se vea el fondo de los muebles, y eso dará una sensación mayor de espacio que cuando se ve un armario con puerta opaca.

No es necesario que todos los armarios de la parte superior tengan cristal, pero intercalar alguno que sí lo tenga dará profundidad a la cocina y parecerá más grande.

Aprovecha al máximo la luz natural

La luz natural es una aliada fundamental para los espacios pequeños. Además de dar una mayor sensación de amplitud, contribuye a que todo parezca más bonito y agradable. Por eso, hay que tener mucho cuidado cuando se escogen las cortinas para la cocina o qué se sitúa junto a las ventanas.

Se recomiendan los estores enrollables, muy fáciles de limpiar, pero que permitan pasar totalmente la luz, para que la cocina aproveche al máximo las horas en las que puede estar iluminada, de manera natural.

Si se combina bien el cristal y la luz natural, se conseguirá acentuar la sensación de amplitud y de luminosidad, lo que le dará mucha vida a la cocina. Los muebles, con un poco de brillo también, contribuyen a reflejar la luz natural.

Cocina en forma de U

Los expertos en decoración recomiendan, que las cocinas pequeñas, tengan forma de U, o de L, para aprovechar al máximo el espacio del que se dispone. Las cocinas en U son las más originales y bonitas, y facilitan tener suficiente espacio de almacenamiento, y también encimera para trabajar. Un truco es que uno de los laterales de la cocina, en el que no haya fregadero o vitrocerámica empotrada, sea más estrecho para disponer de espacio pero sin ocupar demasiado.

La mesa para comer no tiene por qué estar desplegada durante todo el día, un buen truco es usar una mesa plegable que se pueda recoger cuando no se usa, o un ala de encimera que se pueda ocultar bajo la encimera principal cuando no se utiliza, o extender cuando hace falta darle vuelo para poder sentarse a comer.

Existen también cajones de cocina que se transforman en pequeñas mesas, que son prácticas para casas en las que solo hay dos personas, y que permiten poder comer aquí pero que no se ocupe el espacio cuando no se está utilizando la mesa.