Los muebles de madera son sin duda los más bonitos, pero para que se conserven como el primer día es importante ser cuidadosos en su limpieza. En el supermercado se pueden encontrar decenas de productos para la limpieza de la madera, pero muchos de ellos son excesivamente agresivos y acaban dañando el esmalte y el brillo. Incluso pueden llegar a causar manchas en la madera a largo plazo.

Por eso, recomendamos que para la limpieza de los muebles y de los suelos de madera se utilicen productos ecológicos realizados en casa, que además de ser muy baratos y fáciles de hacer respetarán la belleza natural de este material, conservándolo bonito durante toda la vida.

Cómo fregar suelos de madera

Quizás hayas escuchado alguna vez que el vinagre es bueno para la madera. Pero no se debe de usar cualquier vinagre, sino el blanco y diluido en agua. Una taza para un cubo grande de agua es más que suficiente. Puedes añadir unas gotas de aceite esencial de árbol de té y además de limpiar conseguirás la máxima desinfección.

Friega siempre con la fregona muy escurrida, el exceso de agua es muy malo para la madera. Y no lo hagas todos los días, puesto que no es necesario. Para todos los días lo mejor es pasar una aspiradora con un cepillo especial para madera y, a continuación, una mopa. Para que la mopa recoga mejor el polvo se puede usar un spray con la mezcla anterior.

Cómo limpiar los muebles de madera

Para limpiar los muebles de madera lo mejor es un paño de microfibra ligeramente humedecido. Este tipo de paños son muy buenos para atrapar todas las motas de polvo y dejar el mueble perfecto en la limpieza diaria.

Cuando se quiere abrillantar el mueble se pueden utilizar diferentes preparados caseros. Lo más sencillo de todo es usar aceite de coco, que se puede comprar en cualquier herboristería. Tras haber limpiado el mueble en un paño limpio se impregna un poco de aceite de coco, que tiene consistencia cremosa, y se extiende por el mueble. Se pule en el sentido de las vetas.

El aceite de oliva también es muy bueno para la madera. Se mezcla la misma cantidad de aceite de oliva y de vinagre blanco en una taza y se aplica al mueble con un paño limpio. Además de dar brillo ayuda a reparar arañazos suaves.