Si te planteas hacer una reforma en tu hogar, uno de los consejos que te daremos sin duda alguna es que busques la manera de mejorar su eficiencia energética.
¿Y cómo se logra eso? Una de las claves más destacables es la de adaptarse al entorno. Por ejemplo, una casa bien orientada puede jugar con el sol para producir calor, para gastar menos luz, etc.
Una casa eficiente, energéticamente hablando, puede darte muchos beneficios tanto a corto como a largo plazo. ¿Quieres conocerlos?
Beneficios de tener una casa eficiente:
- Supondrá un ahorro energético que luego se notará en las facturas mensuales.
- Verás incrementado el valor de tu vivienda. Quizás ahora no te plantees venderla y no vaya contigo pero te aseguramos que, si algún día decides venderla, te acordarás de este artículo.
- Realizarás una bonita y muy necesaria contribución al medio ambiente ya que no necesitarás tanta energía de la que se extrae del mundo día tras día. ¿Sabías que, según datos de la Fundación La Casa que Ahorra, cada hogar español emite a la atmósfera 5 toneladas de CO2 al año?
Veamos entonces qué reformas podrán mejorar esa sostenibilidad en tu propio hogar:
5 reformas para hacer tu casa más eficiente
#1 Cambia las ventanas por unas eficientes
Las ventanas son un punto estratégico por donde se fuga parte de la energía de nuestros hogares. Si su instalación no es correcta, si no cierran bien, etc., puedes estar perdiendo muchísimo calor por ellas.
Además, hoy en día, están etiquetadas igual que si fuesen un electrodoméstico, con una escala de la A a la G.
Para elegir la mejor opción habrá que tener en cuenta el clima de la zona donde vayan a instalarse. Seguramente en zonas de costa no serán necesarias ventanas de clase A, sin embargo en zonas donde el frío ataca y las nevadas son constantes, sí serán necesarias unas ventanas muy eficientes.
En cualquier caso, un dato a tener en cuenta: los modelos que tienen doble acristalamiento, cámara de aire y, además, rotura de puente térmico aíslan del frío y el ruido muchísimo mejor que el resto.
#2 Mejora el aislamiento térmico
Antes del año 1990, las casas no llevaban ningún tipo de aislamiento térmico más que una cámara de aire.
Si tu intención es mejorar el aislamiento de tu hogar te aconsejamos buscar un profesional para que te asesore, pues hoy en día, puede solucionarse con una inyección de lana mineral en esta cámara a través de orificios y es una obra menor que dura apenas unas horas.
También existe la posibilidad de instalar paneles rígidos de lana mineral adheridos a una placa de yeso laminado.
Pero reiteramos que el personal experto en este tema podrá ayudarte de forma mucho más concreta.
#3 Instala toldos en las ventanas donde dé el sol
De ese modo evitarás que el calor sea demasiado extremo en verano y que necesites usar el aire acondicionado de forma continua.
De hecho, lo ideal es que las casas estén orientadas teniendo en cuenta el ahorro energético.
Por ejemplo, si tu casa está orientada al sur en invierno el sol dará todo el día, al igual que en primavera y otoño. Sin embargo, en verano, dará en las horas centrales, es decir, cuanto más calor haga. Así que esta orientación no será óptima para zonas donde las temperaturas en verano aprieten.
#4 Instala bombillas y electrodomésticos de bajo consumo
Pero ojo, solamente si son de nueva instalación, tampoco es necesario hacer esta inversión si los electrodomésticos son relativamente nuevos. ¿Sabías que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indicó que el sobrecoste de comprar un aparato más eficiente sólo compensaba en el caso de los equipos de aire acondicionado, pero no en el caso de las lavadoras y los frigoríficos combi?
No ocurre lo mismo con las bombillas, en éstas sí se nota muchísimo el cambio en el consumo y sobre todo, en las facturas mensuales de luz.
¡Haz la prueba y cuéntanos!
#5 Usa materiales ecológicos como la madera
La madera, como material de construcción, ayuda a ahorrar energía ya que su estructura celular proporciona un mejor aislamiento térmico al edificio donde se instale.
Además, requiere menos energía para su producción que muchos otros materiales, de ese modo, también reduce las emisiones de CO2 que se desprenden al producirla.
Por ejemplo, cambiar el suelo por una tarima de madera es una muy buena opción para mejorar el aislamiento término y ahorrar así energía y dinero en nuestra factura. Y, además, hoy en día la extracción de madera se realiza de bosques controlados, lo que significa que estarás colaborando de forma indirecta a la conservación de entornos naturales.
¿Qué te han parecido nuestros consejos? ¿Necesitas madera para tus proyectos de construcción? Ponte en contacto con nuestro equipo y te atenderemos resolviendo todas las dudas que te hayan podido surgir.
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