Existen diferentes tipos de paneles de madera. Algunos de ellos están orientados a la construcción, como los paneles americanos que se utilizan en los EEUU y que son la base de la mayoría de las casas unifamiliares que se levantan. Pero en este artículo vamos a hablar de los paneles de madera para decoración.

Aunque se llaman decorativos, no hay que olvidar que este tipo de paneles pueden cumplir también con otras funciones, como por ejemplo contribuir al aislamiento acústico o cubrir instalaciones eléctricas que, por la causa que fuera, están por el exterior.

Tipo de paneles de madera decorativos

Entre los paneles de madera decorativos podemos destacar varios tipos que se encuentran fácilmente en cualquier tienda especializada.

  • Frisos para colocar con ristrel: Es el modo clásico de colocación de madera en las paredes. En estos casos, se coloca primero rastrel que puede ir pegado, aunque generalmente va atornillado. Este rastrel permite que la pared ventile, evitando que pueda haber problemas de abombamientos o de humedades. Entre el friso y la pared queda espacio que se puede rellenar con material aislante si se desea. En el mercado hay frisos de materiales muy diferentes, pero destacamos los de madera porque son los más bonitos visualmente y también los que tienen una mayor calidad.
  • Paneles de madera para pegar directamente en la pared: Son la alternativa más moderna y más sencilla. Tienen la ventaja de que están diseñados para pegarse directamente en la pared mediante colas específicas. No necesitan dejar espacio de ventilación, por lo que facilitan mucho el trabajo cuando hablamos de paredes que no necesitan de aislamiento extra. Gracias a ir directamente en la pared podemos encontrar paneles y recubrimientos de tamaños muy diferentes y con acabados muy variados. En su contra, podemos decir que son bastante caros, ya que su precio puede llegar a ser muy superior al de los frisos.
  • Paneles autoadhesivos: Realmente no son de madera, sino que imitan a este material, pero queríamos nombrarlos porque están muy de moda actualmente. Hay que tener en cuenta que no tienen la resistencia ni la durabilidad de la madera, como tampoco tienen su nivel estético. A cambio, estamos hablando de un material barato y fácil de colocar.

Además de este tipo de paneles que se fabrican en serie podemos encontrar también, una oferta de paneles artesanales orientados a trabajos más personalizados y que vamos a ver a continuación.

Paneles de madera artesanales

Los paneles de madera artesanales son aquellos realizados por carpinteros y ebanistas y que están fabricados a mano. Están pensados para ocupar pequeños espacios, como por ejemplo para realizar la función de cabecero o para ser un elemento decorativo en una habitación como podría serlo, por ejemplo, un cuadro. Se utilizan mucho en la parte superior de chimeneas en casas de decoración rural o sobre el sofá.

Estos paneles de madera se encargan a medida y se realizan al gusto de la persona que los solicita en lo que se refiere al tipo de madera, el acabado o el trabajo que llevan. Normalmente, quién se encarga de realizarlos se encarga también de su colocación, asegurándose así de que todo queda perfecto y de que el cliente tiene todo tal y como lo deseaba.

Los paneles de madera tienen merecida fama de ser caros ya que implican mucho trabajo artesanal y suelen llevarse a cabo en maderas nobles de alto precio. Sin embargo, cada vez es más común que muchos artesanos lleven a cabo modelos más sencillos, que son acordes a los gustos decorativos actuales y que se pueden hacer en maderas más económicas, por lo que están más al alcance de todo el mundo.

La colocación de los paneles de madera

Un error común con los paneles de madera consisten en una mala colocación de los mismos. Hay que saber sobre qué tipo de pared se están colocando, si hay humedad o si se necesita aislar acústicamente. De estos factores dependerá que se deje un espacio entre el panel y la pared en el que se introduciría la capa aislante o si se puede colocar directamente sobre la pared.

Los paneles de madera por sistema de machihembrado son fáciles de colocar, pero esto no quiere decir que no requieran trabajo ya que hay que cortarlos a la medida exacta de la pared o de la zona en la que se van a situar y hay que jugar con elementos como los enchufes, los interruptores o las cajas de empalmes que tienen que quedar accesibles.

Si estamos hablando de madera natural, los paneles se pueden comprar tratados o no, lo que va a variar en su precio, pero también en el trabajo que nos van a dar, ya que no es lo mismo colocarlos simplemente que tener que tratarlos y barnizarlos. A cambio, tenemos la ventaja de poder darles el acabado exacto que queremos.