El diseño interior de un armario es muy importante y es algo muy personal. Cada armario va a reflejar en gran medida cómo es la persona que lo utiliza y por eso hay que emplear tiempo en su creación. Para ayudarnos, os vamos a hablar de los módulos que no pueden faltar en el interior de tu armario y que harán que todo quede tan ordenado como es de desear, haciendo cierto ese dicho de que tiene que haber un sitio para cada cosa y así, cada cosa podrá estar en su sitio.
Una cajonera
Los cajones son fundamentales para tener orden en un armario ya que de otro modo sería imposible guardar todas aquellas prendas de ropa pequeñas que necesitan de su lugar, como la ropa interior, los calcetines o los pañuelos.
Los cajones tienen que adaptarse a las necesidades de quienes van a utilizar el armario. Algunas personas solo necesitan dos o tres cajones para sus mudas, mientras que otros quieren tener también cajones pequeños para guardar pañuelos, relojes o incluso algunos broches y objetos que usan con frecuencia junto con la ropa.
Los cajones suelen encarecer el diseño interior del armario y por eso hay que meditar bien cuántos se necesitan y de qué tamaño, para no quedarse cortos pero tampoco invertir un dinero que luego no se va a aprovechar como es debido.
Hay que tener en cuenta que si se dispone de poco presupuesto, los cajones pueden dejarse para más adelante ya que es un módulo muy fácil de colocar si se ha dejado el espacio correspondiente para ellos. Por eso, muchas personas optan por un diseño de armario básico en un primer momento y, cuando su economía se recupera, colocan las cajoneras o los zapateros del interior. Así, el gasto se divide y no se renuncia, por ejemplo, a la calidad de los acabados.
Un zapatero
Muchas personas escogen la parte inferior del armario para crear el zapatero utilizando estantes inclinados perfectos para este fin. Pero si se trata de un armario infantil hay maneras mucho más eficaces de hacerlo, por ejemplo, con un baúl en la parte inferior del armario. Esto facilitará la tarea al niño, que no tendrá que tener sus zapato tan ordenaditos y que podrá guardarlos de modo más sencillo para él.
Por el contrario, si se tienen muchos zapatos y son valiosos, una buena solución es creando todo alrededor del armario una estructura de cubos para poder tener un par en cada uno de esos estantes. Así, cada par de zapatos tendrá su lugar y estará bien protegido. Normalmente, los zapatos muy caros suelen guardarse en bolsas o en cajas, por lo que los estantes deben de tener el tamaño estándar de este tipo de cajas.
Perchero
El perchero es un imprescindible de cualquier armario. La barra sobre la que se van a colgar muchas de las prendas que se utilizan es algo muy sencillo, pero que sin duda tiene una innegable utilidad. Para optimizar el espacio y tener las cosas más ordenadas se debe de dejar un espacio de perchero para prendas grandes como vestidos o abrigos y dividir la otra parte en dos, colocando las partes de abajo en un lado y las partes de arriba en otro.
Estas prendas, que suelen ser más cortas, no necesitan de un colgador grande y así se consigue duplicar el espacio para colgar la ropa. En la parte de abajo del perchero más largo se puede aprovechar espacio para un par de cajones o para un zapatero.
Estantes
Los estantes permiten colocar una gran cantidad de ropa que, tal vez, no queramos colgar o que no tendríamos sitio para colocar en perchas: jerséis, camisetas, leggings e incluso pijamas pueden colocarse en diferentes estantes.
Para conseguir que siempre estén ordenados es bueno que los estantes no sean excesivamente grandes, ya que si colocamos más de cinco o seis prendas lo normal es que acaben cayéndose al coger una de ellas. Clasifica la ropa de manera que resulte fácil encontrar lo que se busca sin tener que levantar todo lo que se ha doblado. Puedes organizarlo por colores o por el uso que se le da a las prendas: de diario, de fiesta, para deporte…
Zona de almacenaje
Normalmente, la zona superior del armario se destina al almacenaje, por eso se coloca una única balda, sin divisiones, que permite colocar los objetos de mayor tamaño como el edredón o las mantas de la cama o las bolsas con la ropa de otras temporadas.
Una buena manera de optimizar la zona de almacenaje es usando bolsas o cajas de tela idénticas por fuera pero de diferentes tamaños. Así, todo lo que se guarde quedará bien colocado y el aspecto será ordenado e impecable.
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