Las puertas de cocina son el elemento estético más importante de la misma ya que son lo que más se ve. Aunque es igual de importante que el acabado interior de los armarios sea de calidad, eso no lo vamos a percibir de igual manera. Por eso, queremos conservar toda la cocina impecable, pero sobre todo las puertas para que podamos verla siempre con un aspecto como nueva.

Consejos para las puertas de armario de cocina

Estos son algunos consejos para conseguir que las puertas de la cocina se vean siempre como el primer día.

  • Deja que airee su interior: Los muebles y alacenas de cocina también necesitan renovar el aire de su interior para eliminar malos olores y también la posible humedad que se pueda acumular. En la cocina el vapor de agua está muy presente y se introduce en todos los rincones. Por eso, cuando limpies las puertas de la cocina y el interior de los muebles, déjalos abiertos unas horas para que aireen y sequen bien antes de volver a cerrarlos.
  • Cuidado con las puertas abiertas mientras trabajas: Es bueno airear, pero el resto del tiempo las puertas deben de estar cerradas cuando no estamos cogiendo algo del interior. Dejar las puertas abiertas es la mejor manera de tropezarse con ellas y hacerse daño, pero también de poder golpearlas con algún objeto y arañarlas o causarles una marca que luego será muy visible.
  • Las bisagras son importantes: Si las puertas de la cocina comienzan a hacer ruido al abrir o al cerrar tal vez tengan las bisagras en mal estado. No dudes en revisarlas y poner un poco de aceite si es necesario. En caso de muebles antiguos con bisagras que pueden oxidarse (las actuales no lo hacen generalmente), renuévalas cuando veas aparecer la corrosión para evitar que puedan aparecer manchas de óxido en la madera del mueble.
  • Evita los limpiadores agresivos: Muchas veces pensamos que por usar productos más fuertes estamos limpiando mejor o desinfectamos más, pero no es así. Tan solo dañamos los materiales de las puertas de la cocina y conseguiremos acortar su vida. Usa paños de microfibra con un limpiador jabonoso suave que no dañe el material del que estén hechas y, una vez que lo pases para limpiar, pasa otro seco y asegúrate de que no quedan húmedas.
  • Renueva los tiradores si es necesario: A veces la cocina se puede ver un poco vieja o pasada de moda, pero con cambiar algunos pequeños detalles todo se ve diferente. Por ejemplo, si tu cocina se ve envejecida debido a que los tiradores han perdido brillo y están feos, solo tienes que cambiarlos por otros nuevos y verás como de nuevo se vuelve a ver la cocina como nueva. Además, al elegir un modelo más actual, la cocina se verá totalmente renovada.
  • Trucos para disimular pequeñas imperfecciones: Si con el paso del tiempo las puertas de los muebles de tu cocina sufren algún arañazo o golpe puedes disimularlo con algunos trucos. En el caso de las cocinas de madera tal vez puedas pulir la puerta y barnizarla, pero si se trata de cocinas con otros acabados también hay maneras de tapar estos fallos. Puedes usar vinilos especialmente diseñados para las puertas de las alacenas. Hay muchos modelos, con motivos relacionados con la cocina y que pueden ser elegantes y encajar muy bien.
  • Una puerta que se ha roto: También puede ocurrir que una puerta acabe rota con el paso del tiempo y ya no haya un recambio para ella. Puedes optar por cambiar un par de puertas poniendo otras que por su color ofrezcan un bonito contraste con el resto de las que ya hay en la cocina. Así, no habrá que cambiar toda la cocina y se le dará un pequeño toque de color. Si hay varias puertas dañadas pero el interior de los armarios están bien, cambiar las puertas es una alternativa al cambio total de cocina que hará que se renueve su aspecto por mucho menos dinero.

Consejos para la puerta de la cocina

La puerta de entrada a la cocina también necesita de algunos cuidados para estar en buen estado. Si te has decidido por una puerta de madera tienes que escoger una de calidad que no se deforme fácilmente por la humedad, ya que es fácil que haya bastante vapor en la cocina.

Otra opción son las puertas de cristal, que no se deforman y que además resultan más fáciles de limpiar. Si se escoge una puerta en cristal liso, con dibujo si se desea pero sin relieve, solo hay que aplicar un limpiador en spray y pasar un paño cuando se limpie la cocina para que se vea muy bien. Y no habrá que preocuparse por dañar el barniz.